Con no demasiada atención a los asuntos del orden del día, el último pleno de la capital de la Plana en esta legislatura, con los resultados electorales aún candentes, tres días después de los comicios, ha sido, como era previsible un pleno de despedidas.
Emociones a flor de piel, lágrimas, abrazos y apretones de manos entre buenos deseos han captado los flashes de cámaras y móviles. Y es que el cambio de color en el ayuntamiento de Castelló, suma a los interrogantes de si habrá pacto entre PP y Vox o si a Begoña Carrasco se le permitiría gobernar en solitario y el posible peaje de la ultraderecha para investir al popular Carlos Mazón, presidente de la Generalitat no salpicará también las decisiones municipales, la despedida de algunos ediles y las nuevas incorporaciones.
De hecho, y en todos los grupos políticos ha habido quienes han querido despedirse de sus compañeros de legislatura. Así, Vicente Guillamón (PP), Vicente Vidal (Ciudadanos), Omar Braina (PSPV-PSOE), que no ha podido contener la emoción, y María Jesús Garrido (Podem -EUPV) han querido decir adiós desde el atril.
Sin embargo, una de las imágenes que ha marcado la sesión de este último Pleno ha sido cuando Amparo Marco y Begoña Carrasco, se han estrechado la mano. Un gesto convencional peor en este caso con una fuerte carga, a la libre interpretación de cada uno, pero que no deja de estar cargado de simbolismo si se recuerda los durísimos enfrentamientos dialécticos que ambas han protagonizado con intervenciones y salidas de tono que han avergonzado a la ciudadanía.
Marco: “Estoy para lo que necesites. “Tienes mi teléfono”
En su despedida, y agradecimiento, Amparo Marco, ha brindado públicamente su ayuda a la que será nueva alcaldesa de la ciudad, Begoña Carrasco, por el Partido Popular, y le ha trasladado que estará “para lo que necesites”. “Tienes mi teléfono”, ha añadido.
Del mismo modo también ha hecho referencia a quienes más pagan el trabajo en la esfera pública de lo político, refiriéndose a las familias.
