El Ayuntamiento de Almassora ha reunido a propietarios de las viviendas del barrio Boqueres que pueden beneficiarse del Plan de recuperación, transformación y Resilencia para trasladarles los requisitos necesarios cara a empezar cuanto antes con dichas actuaciones y resolver posibles dudas dada la complejidad que presentan estas ayudas que cuentan con fondos europeos.
De los 20 edificios contemplados en un inicio en el proyecto, una decena de ellos han mostrado su interés de seguir adelante, lo que se traduce en cerca de 160 viviendas. La Concejalía de Urbanismo ha informado a los interesados de toda la tramitación y del grupo de trabajo que se ha creado para coordinar todo este proceso subvencionado con fondos europeos, lo que requiere cumplir unos plazos y características, como lograr el 60% de eficiencia energética.
En concreto, el proyecto cuenta con un presupuesto estimado de 4.345.936 euros, con una subvención del Ministerio de 3.710.46,42 euros y de 172.046,80 euros por parte de la Generalitat. Por su parte, el Ayuntamiento debe realizar una aportación de 172.046,80 euros y los particulares de 291.195,98 euros.
En este sentido, la alcaldesa, María Tormo, que ha dado la bienvenida a los vecinos al consistorio, ha insistido en que el Ayuntamiento les quiere prestar toda la ayuda necesaria para poder llevar a cabo este plan tan ambicioso que busca una mejora de estos edificios destinada a favorecer el ahorro energético y el estado general de los inmuebles. Así, se plantea el cambio de ventanas, aislamiento de suelos, cubiertas y fachadas, así como instalación de paneles fotovoltaicos o la apuesta por sistemas de agua caliente a aerotermia.
Requisitos
Entre los requisitos a cumplir destaca el hecho de que el 50% de las viviendas deben ser el domicilio habitual de sus propietarios, disponer del informe de evaluación del edificio y certificado energético de estado actual, además se requiere el acuerdo de todos los dueños, lo que genera cierta preocupación entre los vecinos que quieren concurrir a estas ayudas que cubren cerca de un 80% del coste total de la actuación, que se fijará en el informe posterior a realizar.
De todos modos, las personas que justifiquen situaciones de vulnerabilidad económica en las unidades de convivencia a través de la Generalitat, en expediente aparte se podrá conceder una ayuda adicional que podrá alcanzar hasta el 100% del coste.
El concejal de Urbanismo, Vicente Martínez-Galí, destacó que se trata de una “una subvención interesante, ambiciosa, pero con especial complejidad por el ámbito de actuación y el nivel de riesgo que hay que asumir”. “Además, se suman dificultades añadidas, como el previo acuerdo y autorización de todos los vecinos de los edificios en cuestión, entre otros aspectos”, señaló el edil.
Desde la Concejalía de Urbanismo “queremos mostrar nuestra total disponibilidad y colaboración para resolver cualquier duda por parte de los interesados e intentar seguir avanzando en este proyecto”, afirmó Martínez-Galí.
El 50% de la ayuda se recibe como un primer pago anticipado, realizándose anualmente las correspondientes justificaciones con las que se podrán obtener pagos parciales hasta el 90% de la subvención. En caso de que a 30 de junio del 2026 no se hubiera terminado la obra de rehabilitación y no se dispusiera del certificado de eficiencia energética emitido, se deberían devolver los recursos.
Por su parte el concejal responsable de Fondos Europeos, José Claramonte, insistió en la necesidad de cumplir todos los requisitos marcados en la convocatoria para disponer de estos recursos tal y como están planteados. En la provincia de Castellón, además de Almassora, también han recibido una subvención a cargo de este plan Castelló, la Vall d’Uixó y Morella.
