Con más de 29 grados de temperatura, bajo un sol sofocante, que ha dado algún susto, en especial sobre el negro de los trajes de gala que muchos cofrades vestían, la patrona de Castelló, ha vivido hoy su día grande: la celebración del centenario de su coronación.
Un evento que emocionó a la capital de la Plana hace un siglo y que de nuevo hoy ha querido recuperar aquel momento recreando el traslado de la Lledonera al punto donde fuera coronada, la Farola.
Ha sido, por tanto, un acto en que la música, ‘el ball perdut’, la devoción y los gritos desgarrados y emocionados de ‘Visca la Mare de Déu del Lledó’ han acompañado a la imagen venerada en un recorrido sobre la alfombra azul marcado por el cariño de miles de personas que no se han querido perder un evento histórico.
Balcones engalanados, cubertores y largas esperas buscando la sombra, para recibir el paso de una comitiva que salía con algo de retraso respecto la hora prevista, desde la Concatedral de Santa María tras una celebración eucarística en la que el Obispo, ha destacado lo que representa, una celebración de estas características.
Tras la missa, la esperada salida de ‘la Mareta’ desde el templo, aclamada por la multitud y el inicio del traslado hasta la Farola, donde tendría lugar el acto central
En cuanto al traslado, ha sido la música, quien ha abierto una comitiva que ha contado con lo popular, lo tradicional, lo religioso y también la presencia de políticos –de todas las formaciones con representación en el consistorio castellonense– así como de un gran número de representantes de la sociedad civil vinculados a entes del món de la festa, agrupaciones sociales, culturales o religiosas entre otras.
Los detalles de la jornada
En cuanto a algunos de los detalles de la jornada, y más allá de las intervenciones elogiando la devoción de Castelló y la significación del evento, el nuncio de Su Santidad en España, Bernardito Auza, ha llamado a los presentes a “comprometerse a transmitir a nuestros hijos y familias el cariño por la Virgen para que también la tengan como Madre”. No sin olvidar a los antepasados, a quienes ha agradecido que hayan “inculcado e infundido una especial devoción” a la Mare de Déu del Lledó: “Para ellos fue siempre muy importante, lo vivían de verdad y así nos lo transmitieron”.
Auza también ha mostrado su “alegría” por poder participar, en representación del Papa, en la conmemoración de esta “memorable fecha” y ha dado las gracias a la Virgen por “el gran bien y el estímulo” que ha sido para “tantos cristianos de Castelló”.
En cuanto a la intervención del obispo de la diócesis de Segorbe-Castellón, Casimiro López Llorente, ha pedido a la patrona de Castelló por “una ecología integral” y por “el respeto y cuidado a toda la creación” en un “cambio de época” en el que “tantas veces andamos desorientados y abatidos”. “Ayúdanos a no perder la brújula en nuestro peregrinaje por este mundo y a confiar siempre en ti y en tu Hijo, Jesús. Que no olvidemos nunca que de Dios venimos y hacia Él caminamos”, ha manifestado.
El obispo también ha instado a los gobernantes y los responsables de la actividad económica y laboral que trabajen “siempre por el bien común” para que todas las personas “puedan encontrar las condiciones sociales y laborales necesarias para lograr su propia perfección y desarrollo humano”.
Mención también a todas las generaciones que han contribuido a las celebraciones en honor a la patrona: “Gracias, Mare de Déu, por tu visita y gracias también a todos aquellos que han posibilitado tu recorrido por la ciudad”, ha agradecido.
La representación política de todos los partidos
A los actos han asistido el ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón; la presidenta de Les Corts Valencianes, Llanos Massó; el vicepresidente primero del Consell y conseller de Cultura y Deporte, Vicente Barrera; la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas; la presidenta de la Diputación de Castellón, Marta Barrachina; y, como anfitriona, la alcaldesa de Castelló de la Plana, Begoña Carrasco.
Tampoco faltaron a la cita, miembros de ninguno de los partidos con representación política en el consistorio castellonense, más allá de su ideología. Al igual que la exalcaldesa socialista Amparo Marco y el ex alcalde del PP, Alfonso Bataller que no quisieron perderse un día histórico para la ciudad que gobernaron. No obstante, más allá del obligado protocolo, y de la distancia entre ambos, dentro de la concatedral, si algo los unió fue la emoción ante los vítores a la patrona de Castelló.
En esta jornada, una alcaldesa pletórica y sonriente que ha acompañado a la Patrona, ha resaltado el peso histórico de la jornada “puesto que no solo es un día de devoción y fe, que también, sino que es un jornada donde los ciudadanos celebran su historia, tradiciones, costumbres y el orgullo de ser de Castelló”. Por ello, ha invitado a la ciudadanía a “salir a la calle” y compartir “un día para la historia”.
Las anécdotas y los comentarios de los asistentes
Como en toda celebración de esta magnitud, muchas veces, los pequeños detalles que no trascienden y los comentarios del público en general son también piezas claves, por eso, al margen de lo religioso, político y protocolario Actualidad Castellón, y con el apoyo de sus lectores quiere compartir algunos detalles que generaron más de un comentario.
Quizás el más repetido fue el de la ausencia de sombras en un acto previsto ya con tanta antelación, para las horas de máximo calor y donde ya se estimaba que tanto el tiempo de espera como la participación iban a ser altos. Por otra parte, la extensión del discurso del Obispo en La Farola, también les pareció excesiva a muchos de los asistentes, más aún cuando el representante eclesiástico, representativo del mayor rango, y había intervenido. De hecho, fue un arranque de aplausos y de ‘Visca la Mare de Déu de Lledó, el que, al parecer, y según fuentes cercanas, forzó la finalización de una intervención que aún hubiera sido más larga.
De falta de previsión, se tildó también el hecho de que ni siquiera en la zona acotada para los músicos o los representantes de las corales, algunos de ellos de avanzada edad, se hubiera considerado algún sistema de sombreado ni de aprovisionamiento de agua. No obstante, esa necesidad de agua y pese que a nivel interno en las estrictas recomendaciones de protocolo ya se dejó claro que no era deseable la presencia de ‘botellitas de agua’, hasta las fotos más oficiales, atestiguan que en muchos momentos fue vital.
Otros de los elementos a destacar, fue la coordinación de los equipos de barreros de la Mare de Déu del Lledó que se encargaron no solo de trasladar sino de subir, bajar y entrar a la Virgen en los diferentes momentos de la jornada. Grupos de castelloneros, trabajando en perfecta coordinación y ocupando cada uno su lugar bajo las órdenes precisas previamente ensayadas para que ningún movimiento descompense la peana de la patrona.
Mención especial merece también el esmero, cariño y detalle con el que ‘ballaores i ballaors’ a la par que indumentaristas y documentalistas que buscan preservar las tradiciones, no solo interpretaron el ball perdut como ya se hiciera hace un siglo en la coronación, según se documentó en testimonios gráficos y orales sino que en su mayoría cuidaron al máximo el tratar de recuperar piezas del vestuario de aquella época mirando incluso, por ejemplo, la manera en como se ataron los pañuelos, ‘els ballaors’ de aquel momento, entre muchas otras singularidades los más doctos en historia y tradición pudieron admirar.
Por otro lado, entre las decenas de rostros y rostros conocidos y bien reconocibles de personas vinculadas a los ámbitos de la cultura, ‘la festa’, las tradiciones, las manifestaciones artísticas y en general, cara más visibles, además de las Reinas de las fiestas de Castelló con sus respectivas Cortes de Honor, también portando las picas de flores que precedían a la Mare de Déu, el pregonero infantil de este año, acompañó a la Lledonera, igual que lo hicieron, miembros de la Gaiata 10 que cuenta históricamente con este privilegio por estar la basílica en su sector.
Como no, maceros, Guardia Real, paliers, y representantes de la Real Cofradía, es especial, ‘las Camareras de la Mare de Déu y los miembros de la junta y de la organización, a los que en estas últimas semanas les ha faltado tiempo y sobrado preocupaciones.
