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Castellón de la Plana
miércoles, diciembre 3, 2025

Diez días para limpiar unas parcelas en ‘Els Mestrets’ donde ya se están reconstruyendo los ‘asentamientos’ tras el incendio del cementerio

Ejemplo de shortcode con estilo
Pese a la vigilancia de las patrullas policiales y el requerimiento a los invisibles propietarios de quitar maleza y escombros, los vecinos de la zona aseguran que todo sigue igual y que en pocas horas se vuelven a levantar estas infraviviendas donde 'los chatarreros' buscan un sustento

Un requerimiento para limpiar una parcela, enviado a un propietario ‘fantasma’ o unas patrullas policiales que a su ruta habitual tienen que sumarle la vigilancia extra para evitar que se levanten chabolas entre la maleza de solares abandonados, parece que poco pueden hacer para cambiar una situación enquistada.

Al menos, eso es lo que opinan muchos de los vecinos próximos a la zona de ‘Els Mestrets’, hartos de quejarse y denunciar el abandono y la proliferación de asentamientos ilegales «hechos con cuatro palés, un toldo y una pared», como apuntan quienes los ven cada día. El tema, no es en absoluto nuevo y forma parte de esa actualidad cíclica de la que se vuelve a hablar, únicamente cuando sucede algo extraordinario y reabre el debate en la opinión pública.

Por eso, el susto del último incendio ocurrido en la zona próxima al cementerio, vuelve a alertar del problema a un ayuntamiento, con menos de un año de rodaje, que ve además una oportunidad para marcar diferencias con el anterior equipo de gobierno. Así, sacar pecho afeando «lo que los otros no hicieron en ocho años», como apuntaba el mismo portavoz municipal, Vicent Sales, y como ha insistido en las últimas semanas el edil de seguridad, Antonio Ortolá, se ha convertido en un mantra.

Requerimiento para limpiar las parcelas

Una de las primeras medidas que se ha anunciado es «requerir a los propietarios que limpien sus parcelas de malezas y escombros», como se anunció desde el consistorio, para evitar los vertederos ilegales en los que se han convertido esas zonas. Sin embargo, sorprende que ‘a priori’ esta medida se pueda llevar a cabo con tanta facilidad cuando durante años, ante esa demanda vecinal, se insistía en que muchos de esos terrenos eran propiedad de «fondos de inversión» o «fondos buitre» de bancos y por tanto resultaba muy complicado averiguar de quien eran responsabilidad.

Algo a lo que el portavoz del equipo de gobierno, Vicent Sales, respondía alegando que «para eso hay un registro de propiedad» y que el requerimiento se iba a enviar a quien figurase y que desde su envio, «que no desde su recepción» tendrían «un plazo de diez días para ejecutar la orden y que en caso contrario actuaría el ayuntamiento subsidiariamente y después pasaría la factura al propietario».

Por el momento, se desconoce si esos requerimientos ya se han cursado, pese a que el portavoz insistió la pasada semana en que seguirían el trámite administrativo correspondiente pero que se enviarían «lo más pronto posible».

Vigilancia presencial y drones en ‘off’

Mientras tanto, parece que las indicaciones que tienen las patrullas de la Policía Local de Castelló es que se vayan pasando por allí «para controlar». Al menos, así lo indican a Actualidad Castellón fuentes cercanas. Algunos vecinos constatan que sí que «se les ve más» aunque la mayoría desconfían en que su presencia sirva como medida disuasoria para quienes tienen en estos espacios los vertederos donde buscan su sustento o para quienes incluso deciden convertirlos en ‘vivienda’, «levantando cuatro palés y cualquier cosa que encuentren».

«Sí que parece que pasan más, ¡pero no sé para qué! porque se ponen unos cuantos y si quieren volver a hacer las casas esas donde se menten, en un rato lo tienen hecho. ¡No ves que son todos del mismo país, y se ayudan entre ellos!« apunta una vecina que cuenta que sale a caminar habitualmente por la zona, y que desde la carretera «si te fijas, ves las uralitas esas o lo que ponen», añade.

Con todo, y teniendo en cuenta que las funciones de los agentes de seguridad son múltiples, más allá de la función disuasoria que pueda suponer la presencia policial, en estos casos, también hay quien se pregunta si las inversiones en tecnología que se han hecho y que se están usando ya en otros puntos como el control de vertederos ilegales en la marjaleria, mediante drones, no podrían usarse también para controlar en esta zona los posibles asentamientos o acumulaciones de basura.

Quema de electrodomésticos para sacar el cobre

Por otro lado, y en cuanto a la investigación del origen del incendio en la zona del pasado 6 de mayo, a la espera de que se hagan públicas las conclusiones del informe oficial, todo apunta a que se trata de una quema «que se les fue de las manos» y que es «una práctica habitual para sacar el cobre de dentro de algunos de los electrodomésticos que recogen por los vertederos«, como explican quienes están habituados a ver el humo de las fogatas que se suelen hacer.

El pacto tácito de no agresión «para evitar problemas»

Por último, en términos de convivencia, pese al cansancio crónico que manifiestan quienes transitan diariamente por las proximidades de estas parcelas que ahora vuelven a estar en el punto de mira, la mayoría de la gente próxima a este área, explican que «no son conflictivos. Entre ellos se apañan, muchos creo que son rumanos, gitanos rumanos, pero no lo se seguro y luego también hay gente de aquí, pero que esos están en otro lado, creo que entre ellos no se pueden ver», explica la misma fuente.

Sin embargo, añade que tras lo del último incendio, mucha gente «ahora tiene miedo de que pase algo porque esto cada vez está más lleno de escombros y nadie hace nada». Yo los veo pasar con los carros esos de Mercadona cargados hasta arriba de trastos o con bicicletas llenas y es que hay veces que me dan hasta lástima! pero claro, eso no puede ser! ¡algún día pasará algo!«, insiste.