“Ja el dia és arribat”, y con él, uno de los eventos más esperados de la semana: la Cavalcada del Pregó de las fiestas de la Magdalena. Desde las 16:00 h de la tarde, hasta sus más de tres horas desfilando, los asistentes han disfrutado de una jornada de tradición, historia y patrimonio de la fundación del municipio.
Vistoso, lleno de gente, risas, alegría, sobre todo al principio… pero también largo, pese a los intentos de la organización de cada año de intentar agilizar un desfile. Los asistentes han disfrutado, a la vez que se quejaban de los inevitables parones.
Una cabalgata que ha destacado la riqueza mitológica, histórica y cultural de la ciudad y su provincia y en la que como novedad este año, los organizadores han invitado a participar al Escuadrón de caballería de CNP y al escuadrón de caballería de GC, coincidiendo con su 400 aniversario.
En esta jornada, la participación ha sido muy alta, alcanzando su punto máximo con la asistencia de más de 3.500 personas y la representación de medio centenar de localidades provinciales. Se ha destacado especialmente la participación de tres carrozas comarcales que desfilaron por las calles centrales, exhibiendo el folclore y las tradiciones de la región.
Los participantes del desfile se han animado a todo. A bailar, a aplaudir e incluso a ofrecer sus productos artesanales locales, que como cada año han formado parte de la dinámica de amenizar una manifestación que recoja la riqueza cultural provincial pero cada año va dejando antes las sillas vacías pese al esfuerzo de los participantes por ofrecer y dar lo mejor.
El punto culminante de la jornada ha llegado con el el pregonero, este año encarnado en la figura de César Agut. Los versos del ‘Pregó’, escritos en 1947 por el poeta Bernat Artola, resonaron en cada una de las calles de la ciudad, emocionando a todos los presentes mientras el pregonero cantaba ese anuncio que la gente los repetía con él.
Como broche de oro, la carroza tirada por bueyes aparecía, transportando a las madrinas, corte de honor y la Reina de las fiestas, acompañadas por la emblemática Banda Municipal de Música que inundaba las calles con la melodía de Magdalena Festa Plena.
Pocas escenas costumbristas
Uno de los momentos más comentados ha sido la carroza de Suera, con la utilización de maniquíes ataviados con vestidos regionales. Aunque esto ha generado comentarios como: «estas no se quejarán del frío», en relación a las bajas temperaturas que han experimentado los presentes en las últimas horas de la tarde, sin embargo la realidad es que Suera ha ofrecido una de las pocas estampas costumbristas de la cabalgata basada en la indumentaria vinculada a los oficios y costumbres de antaño.
Así, desde unos novios, hasta panaderas, plañideras o incluso un afilador, entre otros han precedido a una carroza con maniquís que vestían piezas de indumentaria recuperada del siglo pasado en algunos casos y que forma parte de ese legado cultural que esta cabalgata también busca recuperar.
