La capital de la Plana recupera a partir de este domingo el ‘Mercat de la Taronja’ que arranca temporada. Con un total de 25 solicitudes cursadas, aunque eso no significa que los agricultores vayan a salir todos simultáneamente, como han puntualizado desde el consistorio, este mercado que lleva las naranjas directamente de los productores a los consumidores.
En cuanto a las ubicaciones, mantendrá las que hasta ahora tenia. Así se ubicará en horario de 9 a 14 horas, todos los domingos de la campaña, en las plazas Fadrell, Na Violant d’Hongria, Maria Agustina y Pintor Castell.
Con respecto al precio establecido, otra de las características de este mercado, se marca un precio de 1 euro el kilo para las naranjas y 1,5 para los limones. Respecto al uso de bolsas recicladas, una práctica que se puso en marcha ya en las últimas ediciones para conjugar el tema de la sostenibilidad parece que «de momento», este año aún no se ha previsto, según apuntan desde el ayuntamiento, pero si que estarán listas, con el logo correspondiente, para más adelante tal como indican las mismas fuentes municipales.
Respecto a las variedades, si se sigue la pauta de ediciones anteriores, en esta iniciativa impulsada por el anterior equipo de gobierno, dado que uno de los requisitos, hasta ahora, para poder participa en este mercado «local» era que el huerto estuviera dentro del término municipal de Castelló, responderán a las variedades que en estos terrenos se cultiven.
Cabe recordar que en los últimos años, incluso en tiempos complicados por la pandemia este mercado de proximidad se ha tratado de mantener para promocionar la venta directa de producto de proximidad.
La edición del Mercat de La Taronja 2022-2023 contó con la participación de 30 productores de cítricos locales, aproximadamente los mismos han solicitado espacio este año. Se comercializaron un total de algo más de 147.000 kg.
Las principales variedades de mandarina fueron clemenules y hernandina; y de naranjas, navelate y navelina.
Los meses con mayor afluencia de productores y volumen de cítricos distribuidos fueron noviembre y diciembre, coincidiendo con el periodo de producción de clemenules. En los mismos se vendieron casi 60.000 kg de cítricos.
Con la evolución de los cultivos, el volumen dispuesto para la venta fue disminuyendo gradualmente hasta los casi 5.000 kg vendidos en mayo, el último mes del mismo.
