Las compras de última hora para la cena de Nochebuena han dejado este martes una imagen repetida en los mercados: colas en los puestos y precios muy elevados en los productos más demandados. El marisco vuelve a ser protagonista, aunque este año con cifras especialmente altas.
Entre los ejemplos más llamativos se encuentran los percebes, que han alcanzado los 300 euros por kilo, o las almejas y centollas, situadas en torno a los 65 euros. Los pescaderos reconocen que la escalada de precios ha sido progresiva en los últimos días, pero se ha intensificado en la jornada previa a la cena.
Condiciones meteorológicas adversas
Las condiciones meteorológicas adversas han limitado la pesca y reducido la oferta disponible, un factor clave en el encarecimiento de estos productos. Como consecuencia, consumir determinados mariscos se ha convertido en un lujo reservado a pocos hogares. Las gulas tampoco se libran de esta tendencia y se sitúan alrededor de los 1.500 euros.
Navidad marcada por un elevado desembolso
El incremento del precio del marisco se enmarca en una Navidad caracterizada por un alto nivel de gasto. Las previsiones de consumo apuntan a un desembolso medio de 796 euros por persona, repartido entre regalos, alimentación, ocio y otros gastos propios de estas fechas.
Además, se mantiene la costumbre de dejar las compras para el último momento, lo que concentra el consumo y acentúa la presión sobre los precios en los días previos a Nochebuena.

