Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón ha presentado su Campaña de Navidad 2025 con un mensaje claro: llevar una vida digna “se ha convertido para muchos hogares en una cuestión de suerte”. Bajo el lema “Mientras haya personas hay esperanza”, la entidad invita a la sociedad a comprometerse. Quiere que el acceso a derechos básicos no dependa del azar.
Desde Cáritas recuerdan que “la dignidad humana nos hace iguales ante Dios” y subrayan que “tener una vida digna, acceder a los derechos humanos, vivir en paz, con seguridad, tener un hogar, un empleo, acceder a una buena educación y a la protección de la salud, no debería ser una cuestión de suerte”. Por ello, la organización propone vivir una Navidad en la que la dignidad sea una realidad efectiva y no el resultado de circunstancias fortuitas.
Una llamada a la colaboración económica
La Campaña de Navidad es, junto al Día de Caridad (Corpus Christi), una de las dos grandes citas anuales. En ellas, Cáritas lanza una invitación directa a la colaboración económica para sostener el trabajo. Este trabajo lo desarrollan las 70 Cáritas Diocesanas de toda España en la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
La entidad recuerda que la colaboración privada es uno de los pilares fundamentales. Esto permite mantener su labor y ofrecer oportunidades de vida digna a millones de personas en situación de vulnerabilidad.
En este contexto, el director de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, Francisco Mir, ha solicitado el apoyo de particulares y empresas durante estas fechas señaladas. Juntos pueden ser “corresponsables y solidarios” con las personas más vulnerables y “contribuir a un mundo más justo”.
Más de siete millones para atender la vulnerabilidad
Durante el último ejercicio, Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón destinó más de 7 millones de euros a acompañar a 28.151 personas. Estas personas fueron afectadas principalmente por inseguridad alimentaria, desempleo, problemas de vivienda y salud mental.
Desde la organización advierten de una nueva estructura social marcada por la precariedad. Tal como recoge el IX Informe FOESSA, la vivienda y el empleo inestable están reduciendo la clase media. Además, también están aumentando la población en exclusión severa.
Mujeres, menores y personas migrantes, los más afectados
Cáritas alerta que uno de los colectivos más golpeados por esta fractura social son los menores y las mujeres. De hecho, “el 42% de las familias en exclusión severa están encabezadas por mujeres”. A ello se suma la situación de las personas migrantes en situación administrativa irregular. Aquí la lentitud de los trámites agrava la exclusión y provoca que “el 68% se encuentre en situación de exclusión”.
La entidad concluye que la precariedad y la desigualdad crecientes sitúan hoy el mensaje de la Navidad “más cerca que nunca de los pobres y vulnerables”. Confía en que esta campaña contribuya a “educar nuestros corazones en la justicia y la fraternidad” .

