La provincia de Castellón cierra noviembre con una mejora significativa respecto al año anterior. La ocupación alcanza un 66,3%, seis puntos más que en 2024. La segunda quincena se sitúa en un 65,2%, prácticamente en línea con el ejercicio previo. El peso del mercado nacional vuelve a ser determinante, superando el 83% tanto en la quincena como en el mes. El perfil internacional aparece repartido entre Francia, Italia, Reino Unido y Alemania. Estos volúmenes son más moderados, propios de esta época del año.
A pesar de la menor actividad fuera de la temporada alta, la provincia mantiene atractivos sólidos para el viajero otoñal. La combinación de paisajes de interior y la red de senderos que enlaza montaña y litoral son claves. Además, las escapadas gastronómicas centradas en producto local sostienen una demanda diversificada. Buena parte de la oferta turística ha reorientado su estrategia hacia experiencias de bienestar, enogastronomía y turismo activo. Este enfoque combate la estacionalidad. La previsión para la primera quincena de diciembre se sitúa en un 58,4%. Este dato es prudente pero estable para un mes tradicionalmente frío en cuanto a demanda.
Mes intenso en València y Alicante
En el resto de la Comunitat, el mes ha sido especialmente intenso. València ciudad alcanza un 77,9% en el mes y la provincia llega al 74,1%. Su mercado internacional es muy diversificado, aportando entre un 4% y un 7% según mercado. Alicante vuelve a situarse como el principal foco turístico. La Costa Blanca asciende al 71,9% mensual y Alicante Sur al 72,9%. Se impulsa con un mercado nacional fuerte y la presencia constante del Reino Unido. Benidorm, por su parte, roza el 79% en noviembre. Así, mantiene un liderazgo autonómico con una cuota británica que alcanza el 45,3%.
Con este escenario, Castellón confirma un cierre de mes positivo y mejora su posición respecto al año anterior. Se mantiene como un destino que conserva atractivo incluso en los meses de menor intensidad turística.

