Un joven ha sido condenado a dos años y medio de prisión por una agresión ocurrida en una discoteca que dejó a la víctima con graves secuelas físicas y la necesidad de 17 operaciones quirúrgicas para su recuperación. El acusado ha reconocido los hechos durante el juicio, lo que ha permitido rebajar la pena inicial tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía.
Los hechos tuvieron lugar durante una pelea en un local de ocio nocturno, en la que el agresor golpeó a otro joven con una copa de cristal, causándole lesiones de extrema gravedad en el rostro y otras zonas del cuerpo. La víctima tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en numerosas ocasiones y ha quedado con secuelas permanentes.
Una sentencia con atenuante de reparación del daño
El tribunal ha tenido en cuenta la confesión del acusado y la reparación parcial del daño causado, lo que ha permitido reducir la pena de prisión a dos años y medio. Además, el joven deberá indemnizar a la víctima por las lesiones sufridas y las secuelas derivadas de la agresión.
Según la sentencia, el procesado actuó de forma violenta y desproporcionada, utilizando un objeto peligroso en un espacio cerrado y lleno de personas, lo que incrementó el riesgo para la víctima y los presentes.
Un caso con importantes secuelas médicas
El informe médico forense presentado en el juicio detalla que la víctima ha pasado por 17 operaciones reconstructivas y presenta secuelas estéticas y funcionales. Además de las lesiones físicas, los peritos han acreditado daños psicológicos derivados del trauma sufrido, por lo que el fallo contempla una indemnización adicional por perjuicio moral.
El tribunal considera que el acusado cometió un delito de lesiones agravadas con el uso de un objeto peligroso, y que su aceptación de los hechos, junto al acuerdo alcanzado con la acusación, evita una condena más elevada que podría haber superado los seis años de cárcel.
