El mes de octubre se cierra en la provincia de Castellón con un balance optimista y un incremento de la actividad hotelera respecto al año anterior. La segunda quincena registró una ocupación media del 72,7 %, más de cinco puntos por encima del 67,5 % de 2024, mientras que el conjunto del mes se situó en el 67,5 %, también ligeramente superior al ejercicio previo.
El mercado nacional sigue siendo el principal motor, con un 64 % de cuota en la segunda quincena y 66,4 % en el total mensual, aunque los hoteleros destacan el repunte del turismo internacional, que ya representa el 33 % de las estancias. El Reino Unido (10 %) y Francia (7,9 %) encabezan las llegadas exteriores, seguidos de Alemania, Polonia, Países Bajos e Italia, en un contexto que evidencia una diversificación creciente de la demanda.
Por categorías, la mejora ha sido generalizada: los hoteles de cuatro estrellas alcanzan un 72,8 % de ocupación (frente al 68 % de 2024), y los de tres estrellas suben hasta el 72,6 % (frente al 60,5 %), lo que demuestra una recuperación equilibrada en toda la oferta alojativa castellonense.
De cara a noviembre, la previsión de reservas se sitúa en el 61,6 %, lo que indica el inicio de la corrección estacional con el cierre de algunos establecimientos. No obstante, los datos confirman que Castellón logra un final de temporada más sólido que el de 2024, impulsado por el turismo internacional y por un alargamiento real de la actividad en el litoral.
En el resto de la Comunitat, la ciudad de València alcanzó un 91,7 % de ocupación en la segunda quincena y cerró octubre con una media cercana al 89 %, mientras que la Costa Blanca redujo seis puntos su ocupación respecto al año pasado, hasta el 75,2 %, lastrada por el cierre de parte de su planta hotelera de tres estrellas.
