Más de 1.000 personas han participado hoy en la XIX Marxa per les ermites ‘Miquel Soler i Barberà’. Una iniciativa, organizada desde la concejalía de Ermitas y el Patronato de Turismo, que ha recorrido 21 kilómetros del término municipal y que une patrimonio, historia y actividad física, conectando el centro de la ciudad con puntos como la ermita de la Magdalena, la Basílica del Lledó y la ermita de Sant Jaume de Fadrell, donde ha finalizado con la degustación de una paella monumental y música para las personas participantes.
En representación del Gobierno de la ciudad han estado presentes la concejala de Ermitas, Noelia Selma, el concejal de Patrimonio, Vicent Sales, así como el edil de Medio Ambiente, Cristian Ramírez. Además ha contado con la presencia de la reina de las fiestas, Clara Sanz, y reina infantil, Ana Colón, acompañadas por las Damas de la Ciudad, Damas de la Ciudad Infantiles, así como miembros de la Junta de Fiestas.
La marcha, como es tradición, ha tenido su punto de encuentro antes de la salida en la Plaza Mayor, desde las 7:00 de la mañana y ha iniciado su recorrido urbano con una primera parada en la ermita de Sant Nicolau de Bari, en la calle Alloza, la única ermita urbana de la ciudad de Castellón”.
Seguidamente el grupo ha ido completando el resto del recorrido previsto que ha incluido paradas en otras ermitas como las de Sant Francesc de la Font; ermita de la Magdalena y Castell Vell; ermita de Sant Roc de Canet; Basílica del Lledó; ermita de San Isidro; ermita de Sant Pere de Censal, para finalizar en la ermita de Sant Jaume de Fadrell”.
La concejala de Ermitas, Noelia Selma, ha querido destacar “el gran éxito, una año más, de esta iniciativa que reúne cada año a cientos de vecinos y vecinas de Castellón y que se ha convertido ya en un cita ineludible en el calendario de muchas personas tras dos décadas de historia”.
Selma ha subrayado que “la Ruta per les ermites es una actividad que permite, por un lado, descubrir el enorme patrimonio cultural de Castellón, con lugares emblemáticos como la ermita de la Magdalena o el Lledó, pero también descubrir otras ermitas que tienen un gran valor histórico y patrimonial para nuestra ciudad”.
“Esta marcha permite descubrir Castellón de una manera distinta, uniendo historia, paisaje y actividad física, en la apuesta también por una ciudad con un estilo de vida activo y saludable”, ha remarcado.
La edila también ha destacado finalmente “el papel que tienen en esta actividad los diferentes ermitaños, que son claves en la organización y desarrollo de la actividad y que agasajan y ponen todo tipo de facilidades a las personas participantes en esta marcha”.
