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martes, diciembre 16, 2025

El Colegio de Trabajo Social de Castellón reclama una Renta Valenciana de Inclusión ‘más justa’ y sin cargas burocráticas

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Desde el Consell Valencià de Treball Social alertan de que sin refuerzo municipal, la RVI se convertirá en una mera ayuda económica sin acompañamiento real

El Colegio de Trabajo Social de Castellón, junto a los de València y Alicante, ha reclamado ante la Comisión de Servicios Sociales de Les Corts una Renta Valenciana de Inclusión (RVI) ‘más justa’ y sin cargas burocráticas. La petición se enmarca en el debate del anteproyecto de la nueva ley autonómica que regulará el derecho a esta prestación.

En nombre de los tres colegios ha intervenido Cristina Marco, del COTS València, para defender las alegaciones del Consell Valencià de Treball Social, que coordina a las tres entidades provinciales. Ha subrayado la necesidad de dotar a la norma de medios reales y de eliminar la burocracia que impide el acceso a la ayuda a quienes más lo necesitan.

“Una ley no transforma por sí sola la realidad. Solo lo hará si se dota de medios reales, si refuerza los Servicios Sociales y si elimina la burocracia”, ha remarcado Marco.

Precariedad juvenil y sobrecarga de los ayuntamientos

El colectivo valora los avances del nuevo texto, como la unificación de modalidades y los nuevos complementos, pero alerta de carencias estructurales: la sobrecarga de los Servicios Sociales municipales, los plazos inviables para emitir diagnósticos sociales o las restricciones de acceso para jóvenes de 23 a 30 años, que no reflejan la realidad de la exclusión social temprana.

También denuncian que la prestación no da una respuesta suficiente a la crisis habitacional y que las sanciones económicas a personas vulnerables serían “injustas y contraproducentes”.

Servicios Sociales fuertes para una ley efectiva

El Consell y los colegios profesionales insisten en que sin reforzar los Servicios Sociales municipales, la RVI se convertirá en una ayuda meramente económica. Por eso, reclaman financiación estable, ratios adecuadas, formación continua y herramientas técnicas que agilicen la gestión.

“Garantizar ingresos no basta. La inclusión requiere acompañamiento profesional y estabilidad de los equipos”, apuntan.

Los colegios de Trabajo Social reafirman su compromiso con un sistema público de inclusión social “sólido, sostenible y respetuoso con la dignidad de las personas”.