El Colegio de Trabajo Social de Castellón, junto a los de València y Alicante, ha reclamado ante la Comisión de Servicios Sociales de Les Corts una Renta Valenciana de Inclusión (RVI) ‘más justa’ y sin cargas burocráticas. La petición se enmarca en el debate del anteproyecto de la nueva ley autonómica que regulará el derecho a esta prestación.
En nombre de los tres colegios ha intervenido Cristina Marco, del COTS València, para defender las alegaciones del Consell Valencià de Treball Social, que coordina a las tres entidades provinciales. Ha subrayado la necesidad de dotar a la norma de medios reales y de eliminar la burocracia que impide el acceso a la ayuda a quienes más lo necesitan.
“Una ley no transforma por sí sola la realidad. Solo lo hará si se dota de medios reales, si refuerza los Servicios Sociales y si elimina la burocracia”, ha remarcado Marco.
Precariedad juvenil y sobrecarga de los ayuntamientos
El colectivo valora los avances del nuevo texto, como la unificación de modalidades y los nuevos complementos, pero alerta de carencias estructurales: la sobrecarga de los Servicios Sociales municipales, los plazos inviables para emitir diagnósticos sociales o las restricciones de acceso para jóvenes de 23 a 30 años, que no reflejan la realidad de la exclusión social temprana.
También denuncian que la prestación no da una respuesta suficiente a la crisis habitacional y que las sanciones económicas a personas vulnerables serían “injustas y contraproducentes”.
Servicios Sociales fuertes para una ley efectiva
El Consell y los colegios profesionales insisten en que sin reforzar los Servicios Sociales municipales, la RVI se convertirá en una ayuda meramente económica. Por eso, reclaman financiación estable, ratios adecuadas, formación continua y herramientas técnicas que agilicen la gestión.
“Garantizar ingresos no basta. La inclusión requiere acompañamiento profesional y estabilidad de los equipos”, apuntan.
Los colegios de Trabajo Social reafirman su compromiso con un sistema público de inclusión social “sólido, sostenible y respetuoso con la dignidad de las personas”.

