La Agencia Tributaria ha intervenido en la provincia de Castellón más de 41.000 kilos de gases fluorados de efecto invernadero, en el marco de la operación Globos, por presunto contrabando y fraude fiscal. En los registros, realizados en Algeciras y Almassora, se incautaron 850.000 euros en efectivo. Además, se ha estimado un fraude de alrededor de un millón de euros.
Según la Agencia Tributaria, los gases iban a ser introducidos en el mercado “sin haber satisfecho los impuestos legalmente exigibles”. Este acto habría permitido obtener una ventaja competitiva frente a otros operadores legales. Se trata de la segunda mayor aprehensión de este tipo de gases realizada en España.
Una trama con ramificaciones en Algeciras y Castellón
La investigación comenzó en junio, cuando se detectaron tres contenedores con 1.150 botellas de gas fluorado R-134 cada uno. Aunque su destino declarado era Sevilla, fueron desviados al municipio castellonense de Almassora, donde se acreditó el incumplimiento de la normativa de tránsitos aduaneros.
Los agentes de Vigilancia Aduanera descubrieron que el presunto responsable operaba a través de varias empresas con sede en Algeciras. Desde allí se organizaba el fraude. El Juzgado de Instrucción nº 5 de Castelló de la Plana autorizó los registros en domicilios particulares y sedes sociales. En esos lugares se hallaron grandes cantidades de dinero, documentación y equipos informáticos.
Un fraude basado en el tránsito aduanero
El esquema delictivo consistía en aprovechar el régimen aduanero de tránsito, que permite trasladar mercancías entre recintos aduaneros sin pagar impuestos hasta su destino final. La organización declaraba falsamente que la mercancía había llegado a Sevilla, cuando en realidad nunca salió de Castellón.
La operación ha sido desarrollada por la Oficina Nacional de Investigación de Aduanas y las unidades de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. Las actuaciones judiciales continúan abiertas.

