La huelga de médicos convocada a nivel estatal contra el borrador de reforma del Estatuto Marco que regula las condiciones laborales del personal facultativo dejó en la Comunitat Valenciana un notable choque de cifras. El sindicato CESM CV asegura que el seguimiento alcanzó entre el 80 % y el 90 %, mientras que la Conselleria de Sanidad lo sitúa en el 18 %. La convocatoria se planteó únicamente para una jornada, con el objetivo de no alterar la asistencia programada más allá de lo imprescindible.
El sindicato achaca la disparidad a la imposición de unos servicios mínimos considerados abusivos. Argumenta que lo lógico habría sido aplicar un dispositivo de festivo y denuncia que las coberturas fijadas han restringido el derecho de huelga y reducido el efecto visible de la protesta en los centros sanitarios. Aun así, sostiene que la participación fue masiva.
Por su parte, el conseller de Sanidad responsabiliza al Ministerio de Sanidad de haber llevado mal la negociación del Estatuto Marco y de invadir competencias de las comunidades autónomas. Defiende que el marco laboral del personal sanitario debe ser acordado entre gobiernos autonómicos y sindicatos, y considera necesario rehacer el borrador con una negociación real y en tiempo adecuado. El conseller subraya que la protesta no se dirige contra la sanidad pública valenciana, sino contra la propuesta ministerial.
La jornada incluyó concentraciones en Alicante, València y Castellón, donde se leyó un manifiesto en el que se reclamó un ‘estatuto propio de la profesión médica y facultativa’. Las movilizaciones pretendieron hacer visible el rechazo a un texto que, según los convocantes y los Colegios de Médicos que se sumaron a la huelga, supone un recorte de derechos consolidados.
Entre las medidas más cuestionadas del borrador, los profesionales destacan la supresión de garantías como que la hora de guardia se remunere al menos igual que la ordinaria y la reducción del descanso semanal de 36 a 24 horas. Asimismo, critican la desaparición de ratios adecuadas e incentivos para plazas de difícil cobertura; la eliminación de criterios comunes de ámbito nacional y del derecho al ejercicio efectivo; y la caída del Plan de Conciliación.
A estas críticas se suman los recortes en complementos de pagas extra y la pérdida del 100% del sueldo en supuestos de incapacidad temporal, maternidad o riesgo. También se denuncia la ausencia de negociación de vacaciones en las mesas sectoriales. El borrador, señalan, fija convocatorias de plazas cada tres años en lugar de cada dos, introduce movilidad forzosa con escaso margen de aviso y plantea una carrera profesional sin cinco niveles obligatorios. Igualmente, reprochan la supresión de una retribución que consideran justa para las guardias y la eliminación de medidas preventivas específicas de salud laboral para personal a turnos.
Servicios mínimos en hospitales y centros de salud
La resolución de Trabajo estableció en los hospitales servicios de domingo en salas de hospitalización, servicios centrales urgentes, quirófanos de urgencias y Urgencias hospitalarias. Se mantuvo la jornada ordinaria en Diálisis, Radioterapia, UCI y Reanimación, Programa de Trasplantes, CICU y SAMU. Con un 50 % de la jornada trabajaron Farmacia hospitalaria, quirófanos programados, hospitalización a domicilio, hospital de día, Oncología, atención domiciliaria y Centro de Transfusiones. Las consultas externas preferentes contaron con un 25 % de cobertura. En Atención Primaria, los PAC y PAS funcionaron en jornada normal, mientras que centros de salud y consultorios auxiliares operaron con servicios propios de un sábado. En los centros de especialidades, se mantuvo el 25 % de la plantilla en jornada ordinaria para consultas preferentes.

