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Castellón de la Plana
domingo, diciembre 7, 2025

Castellón ha desperdiciado 15 millones de kilos de alimentos en el último año

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Los hogares concentran cerca del 90% del desperdicio en la Comunitat y ante esta realidad los nutricionistas valencianos recomiendan planificar, congelar y aprovechar las sobras

Con motivo este lunes del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) ha recordado que en la provincia de Castellón se han desperdiciado alrededor de 15 millones de kilos de alimentos en el último año. En el conjunto autonómico, la cifra asciende a alrededor de 117 millones de kilos, de los cuales 63 millones corresponden a València y 47 millones a Alicante.

El CODiNuCoVa ha señalado que los hogares son el principal escenario de este problema, ya que acumulan aproximadamente un 90% de los residuos. Sin embargo, también son el motor del cambio: según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los residuos alimentarios en España se han reducido un 4,4% en el último año. “Esto se debe a que existe cada vez más una conciencia real del impacto que el desperdicio alimentario tiene en el medioambiente, a nivel económico y de aprovechamiento de los recursos por parte de las familias. De hecho, en la última encuesta que realizamos a más de 200 familias de la Comunitat, descubrimos que el 90% de los hogares valencianos lo considera un tema importante y el 72% reconoce hablar de ello en casa con sus hijos e hijas”, ha indicado la vicepresidenta del CODiNuCoVa, María Congil.

Según la encuesta, los principales hábitos instaurados para prevenir el desperdicio son planificar la compra, congelar los alimentos y aprovechar las sobras. “Ir a la compra con una planificación de menús semanal es una herramienta muy útil (…) evitando compras impulsivas o excesivas”, explica Congil. También recomienda “fomentar la compra a peso o por raciones” para evitar envases demasiado grandes.

La vicepresidenta añade que congelar los alimentos cocinados es una práctica clave para alargar su vida útil y que conviene ajustar las raciones en cada comida para evitar que queden platos sin consumir. Además, destaca la importancia de la cocina de aprovechamiento: “Sostenibilidad y aprovechamiento. Estos conceptos son claves para nuestro objetivo de desperdicio cero (…) Crear nuevas recetas fomentando el aprovechamiento alimentario de forma creativa y segura es también parte de la labor que el dietista-nutricionista puede aportar en la educación alimentaria de la población”.

“No se puede olvidar que el papel del dietista-nutricionista en este aspecto es crucial para lograr la disminución del desperdicio alimentario en las familias”, ha concluido Congil, subrayando también la importancia de las campañas de sensibilización, que promueven una alimentación justa y equilibrada y recuerdan que incluso el consumo por encima de las necesidades energéticas diarias puede considerarse una forma de despilfarro.