Un centenar de crías de tortuga boba en Nules sorprendieron a bañistas y hosteleros al abrirse paso hacia el mar en plena noche. El hallazgo, registrado en la playa de Nules, refuerza el valor ecológico del litoral y confirma la zona como un espacio clave para la biodiversidad.
Un hallazgo inesperado en la playa de Nules
El nacimiento se produjo el martes por la noche, cuando M. Carmen González, gerente del chiringuito Lobbito Beach, observó cómo un grupo de crías avanzaba hacia el local. Rápidamente avisó a la Policía Local y al 112, que activaron el protocolo de protección con la coordinación de la Fundación Oceanográfico de València.
Este episodio supone el segundo nacimiento de tortuga boba en Nules, y los expertos no descartan la existencia de un tercer nido en la zona.
Coordinación para proteger a la tortuga boba
La concejal de Playas, M. José Esteban, mantiene un contacto directo con el Oceanográfico para seguir la evolución de las crías. Ha resaltado la labor de la Policía Local, la Guardia Civil, el personal de la Fundación y la ciudadanía, que colaboraron para proteger a la especie.
El Ayuntamiento ha recordado que no se empleará maquinaria pesada en la orilla hasta confirmar la ausencia de nuevos nidos, garantizando así la seguridad de los ejemplares.
Un regalo de la naturaleza para el Mediterráneo
“La playa de Nules se ha convertido en un refugio de biodiversidad”, afirmó la concejal, que pidió la colaboración vecinal para mantener limpio el entorno. La tortuga boba, catalogada como vulnerable, necesita playas seguras para sobrevivir.
Con este nuevo nacimiento, Nules se suma a las localidades del Mediterráneo que se han convertido en escenario de esperanza para esta especie.
