La Diputación de Castellón continúa desplegando su hoja de ruta en materia de saneamiento y depuración de aguas con tres nuevas actuaciones en Cedramán, Los Calpes y La Llosa. La institución provincial ha sacado a licitación la asistencia técnica para la redacción de la documentación necesaria que permitirá licitar las obras en estos núcleos de población.
Según explicó la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, “estas actuaciones se enmarcan en el acuerdo de cooperación suscrito con la Generalitat para mejorar la depuración en municipios de hasta 5.000 habitantes, una necesidad básica y un derecho que debe estar garantizado en toda la provincia”.
Un plan conjunto con la Generalitat
El pasado 23 de julio se formalizó en el Palacio Provincial el convenio entre la Diputación y la Generalitat, a través de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR). El acuerdo, firmado por Marta Barrachina y el president Carlos Mazón, establece una inversión de 20,6 millones de euros durante los próximos cuatro años para reforzar el saneamiento en 80 municipios, lo que supone un 60% del total de localidades de la provincia.
La Generalitat financiará el 90% de las obras en instalaciones municipales y la Diputación aportará el 10% restante, además de asumir el 100% de la dirección de obra y la redacción de los proyectos. En total, se destinarán 9,6 millones a la construcción de 19 nuevas instalaciones, más de 9 millones a 79 actuaciones de mejora y reparación en sistemas existentes y 1,7 millones a redacción de proyectos y direcciones de obra.
Actuaciones en Cedramán, Los Calpes y La Llosa
El contrato licitado ahora, con un presupuesto base de 98.865,71 euros (IVA incluido) y una duración de siete meses, permitirá definir las obras en tres enclaves de la provincia.
En Cedramán (Castillo de Villamalefa) y en Los Calpes (Puebla de Arenoso) se construirá un nuevo sistema de tratamiento de aguas residuales que incluirá pretratamiento, tratamiento secundario, línea de fangos y la infraestructura necesaria.
Por su parte, en La Llosa se ejecutará la reforma integral de la depuradora existente, con un nuevo reactor biológico, decantador secundario y sistema de tratamiento de fangos, adaptando la instalación a los estándares exigidos por el organismo de cuenca.
Para Barrachina, invertir en depuración “no solo significa garantizar un servicio esencial, sino también mejorar la calidad de vida, fijar población en el territorio y generar oportunidades para el desarrollo económico local”.
