Si el cielo lo permite, Castelló recuperará este miércoles su ‘mascletà’ del Primer Molí, justo en el ecuador de una semana magdalenera mucho más que peculiar. Marcada por unas condiciones meteorológicas adversas pero también por complicadas y polémicas decisiones de cancelación de actos, nunca a gusto de todos, la Magdalena del 2022 llega al quinto de sus nueve días de fiesta, con un panorama desalentador para la gran mayoría de los castellonenses.
Mientras los políticos se pasean y tratan de dejarse ver en aquellos actos más populares, a la mayoría de la gente poco le importa el postureo y las fotos cuando la frustración ha ido creciendo acompañada de la lluvia y la imposibilidad de celebrar muchos actos «que ya se han perdido para siempre».
Y es que cabe recordar que el arranque de estas ansiadas fiestas, que regresaban con ‘canya y mascarilla‘ y acompañadas de ‘cintas made in China’ vino ya marcado el sábado por una mascletà anunciadora que empezaba sin la presencia de las Reinas de las Fiestas y que desconcertaba a un público que no entendía un parón que deslucía el primer acto pirotécnico oficial. De hecho, hasta en las redes sociales, eran muchos los castellonenses que criticaban que se hubiese comenzado sin las máximas representantes de las fiestas.

Pero es que si así empezaba el sábado de Magdalena, más tarde, se tomaba la decisión de cancelar la cabalgata del Pregó «por no poder garantizar las condiciones de seguridad», según el comunicado oficial. Una decisión que llegaba a poco más de hora y media del inicio previsto, y que provocaba como respuesta de algunos entes, la organización espontánea de un pasacalle alternativo que acababa disuelto media hora más tarde. Un hecho que generó un torrente de críticas y malestar tanto desde ámbitos festeros como políticos y además sumó aún más caos general a una Magdalena más que atípica.
Esa misma tarde, la histórica y emotiva lectura del Pregó, desde el balcón del ayuntamiento, por un pregonero, Chema Prades, que como las Reinas, Carmen y Gal.la, había esperado dos años desde su nombramiento para vivir su momento, marcaba también otra de las imágenes de una crónica festera que son ya historia de las fiestas de Castelló.


Pese a todo, el domingo de la Romería, amanecía nublado pero sin agua y parecía que remitían las lluvias para dar una tregua y devolver la sonrisa a quienes de nuevo habían vuelto a derramar lágrimas tras una tensa y dura espera. Un cielo amenazador daba unas horas de tregua al día grande de la capital de la Plana.



No obstante, ‘La Tornà’, y el desfile de Penitentes, previo al desfile de Gaiatas, no corrió la misma suerte. Y además de algunos momentos iniciales de cierto caos organizativo en una procesión religiosa en los que, al parecer, no se localizaba a la máxima autoridad eclesiástica, la lluvia, sembró de nuevo el desconcierto entre comisiones que dudaban qué hacer con sus monumentos y músicos de bandas que corrían a proteger sus instrumentos cuando la lluvia comenzó a arreciar.



Esa misma noche, y en previsión de las condiciones climatológicas adversas previstas para el lunes, ya se anunciaba la cancelación de la cabalgata del Pregó Infantil prevista para el Lunes. Asimismo, el goteo de nuevas cancelaciones seguía afectando a mascletaes y a la Nit del Foc en previsión ya no solo del agua, sino de la alerta amarilla que lunes y martes se hizo presente en toda la provincia.



Aún así, los actos previstos bajo techo, como el Sopar de Colles o los que eran susceptibles de adaptarse a alternativas cubiertas, como el espectáculo infantil ‘Som circo’ sí que pudieron celebrarse.
Con todo, este martes, la lluvia de nuevo remitía y dejaba paso a una mañana soleada en la que muchos castellonenses aún consideraban en que la pirotecnia Turis, prevista inicialmente para el disparo de la mascletà de ese día, pudiera finalmente montar. Sin embargo, tampoco fue así.
En resumen, la Magdalena del 75 aniversario de las fiestas, llega, tras dos años de espera, a su ecuador, marcada por la lluvia, la suspensión de actos y con la mirada y la esperanza aún puesta en poder celebrar muchos de los encuentros qua para los más optimistas aún pueden «salvar» estas fiestas.
Así, el Desfile de Animación, la Ofrenda de Flors a la mare de Déu del Lledó, la recuperacion del Pregó Infantil que finalmente se celebrará el domingo por la mañana o el Magdalena Vitol, aún hoy marcan esa esperanza.

