“Si las condiciones sanitarias en el mes de marzo son peores y tenemos que suspender las fiestas, las suspenderemos”. Con esta premisa, la alcaldesa de Castellón se ha referido a la reciente decisión de celebrar la Magdalena en el mes de marzo y ha respondido también a las voces más críticas que cuestionaban esta medida.
Por un lado, Marco ha hecho una comparativa con la pasada celebración de la Fallas: “si se pudieron celebrar las Fallas el año pasado no veo porqué no podemos celebrar la Magdalena”, aunque ha matizado que todo dependerá de las circunstancias que se den en ese momento y que eso “nadie puede saberlo”.
De hecho ha señalado que es imposible hablar de una fecha límite para poder decir en ese último instante si se sigue adelante o no las celebraciones, y ha añadido que si en plena semana de fiestas las cifras de la pandemia se dispararan “como alcaldesa tomaría las decisiones que tuviera que tomar”.
A esto respecto, hay que añadir que la escalada de contagios de los últimos 14 días en la capital de la Plana, preocupa de manera notable no únicamente a los sectores más críticos con la decisión de retomar la celebración de la Magdalena, aunque adaptada a las circunstancias, sino al grueso de la población.
Marco ha realizado estas declaraciones en el transcurso de una rueda de prensa donde se ha presentado las propuestas con las que la capital de la Plana llega este año a la Feria Internacional de Turismo de Madrid, FITUR, que se celebrará en Madrid del 19 al 23 de enero y donde, como siempre, “las fiestas de la Magdalena son también uno de los reclamos turísticos que damos a conocer para vender y compartir Castelló y ponerlo en valor”.
