Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido desarticular a un grupo criminal especializado en robos a bancos. La banda está acusada de cometer 13 asaltos en sucursales de todo el país, incluyendo dos en Castellón, con un botín total que supera los 400.000 euros.
Robos coordinados y tecnología avanzada
Los asaltos, que comenzaron en noviembre en Navarra, seguían un patrón bien definido. Los delincuentes elegían sucursales situadas en localidades pequeñas y con salidas rápidas, lo que facilitaba la huida. Antes del robo, instalaban cámaras con transmisión en tiempo real cerca de la entidad para vigilar la presencia policial.
Una vez asegurada la zona, cortaban los cables de alarma, forzaban la cerradura de la puerta principal y esperaban ocultos hasta que el personal de seguridad verificaba la falsa alarma. Después, accedían con una nueva llave, bloqueaban el sistema de seguridad con inhibidores y destruían los dispositivos de grabación.
Dentro del banco, utilizaban herramientas profesionales como pinzas hidráulicas o radiales para abrir la caja fuerte. Luego, rociaban la oficina con productos de limpieza o extintores para borrar huellas biológicas.
Base logística y especialistas en el robo
El grupo estaba formado por entre seis y ocho miembros, seleccionados según su experiencia. Contaban con expertos en conducción y en la apertura de cajas fuertes, así como con encargados de preparar las herramientas y logística del robo.
Los vehículos utilizados eran coches de alta gama previamente robados y con matrículas falsas. Estos se almacenaban en garajes privados, naves o fincas alejadas y se destruían tras ser usados para evitar rastreos policiales.
Antes de cada golpe, el grupo se instalaba temporalmente en casas rurales cercanas al objetivo. Desde allí planificaban el robo, escondían los coches y repartían el dinero tras el atraco.
Detenciones y registros
La operación culminó con nueve detenciones: seis en Alicante y tres en Madrid. En los registros, realizados en 11 domicilios y siete garajes, se incautaron más de 100.000 euros, cinco vehículos, armas de fuego, inhibidores, herramientas de cerrajería y sistemas de apertura de cajas fuertes.
El caso está siendo instruido por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Tudela, en Navarra.

