Almassora ha exigido la adopción de medidas correctivas y compensatorias que palíen las molestias de los vecinos de la playa. Estas se deben a la proximidad del polígono petroquímico del Serrallo. La alcaldesa, María Tormo, ha trasladado esta petición durante una reunión con el secretario autonómico de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida, y el director general de Calidad y Educación Ambiental, Jorge Blanco.
Convivencia vecinal en el entorno industrial
“Queremos que la actividad económica sea compatible con la convivencia vecinal”, ha defendido Tormo. Al mismo tiempo, ha recordado que en la zona residen de forma permanente cerca de 2.000 personas, no solo durante los meses de verano. El consistorio reclama soluciones efectivas ante las continuas quejas por fuertes olores procedentes del área industrial.
Plan de renaturalización
En paralelo, Ayuntamiento y Conselleria han avanzado en un acuerdo de colaboración. Este permitirá renaturalizar más de 58.000 metros cuadrados de terrenos municipales junto al Serrallo. Esta franja, situada entre el casco urbano y el polígono, será objeto de un proyecto ambiental. Está destinado a mitigar el impacto visual y olfativo de la industria sobre el entorno urbano.
El convenio, que se firmará en las próximas semanas, incluirá un cronograma de actuaciones, presupuesto compartido y tareas específicas. Estas deberán ser asumidas por cada administración. Según la alcaldesa, se trata de un proyecto clave para la biodiversidad local y para garantizar un entorno más saludable. Todos los residentes afectados por la cercanía del complejo industrial se beneficiarán.
Defensa legal y predisposición al diálogo
Desde el Ayuntamiento han asegurado que continuarán defendiendo los intereses de los almassorins “por la vía administrativa y, si es necesario, judicial”,. Han mostrado también su disposición a mantener el diálogo con todas las partes implicadas para alcanzar una solución definitiva. “Siempre vamos a exigir el cumplimiento de la ley”, ha remarcado Tormo.
