Pocas veces, la emoción se hace tan palpable como la del impulsor del Som Festival, Juan Carlos Vidal en la presentación de la quinta edición de este evento. Lágrimas que han interrumpido en varias ocasiones el acto y aplausos de un equipo incansable y «100% de Castellón». El mismo que ha conseguido en tiempo récord escalar posiciones en el mapa musical y lograr un cartel de excepción.
No en vano el caché de los artistas supera en esta ocasión, el millón de euros. Un festival con diez propuestas que buscan abarcar todos los gustos musicales. Todo ello en una iniciativa que, como la misma alcaldesa ha recordado «nació del sueño de un empresario que arriesgó y que en poco tiempo ha escalado desde una ilusión hasta una cita consolidada».
Carrasco también ha agradecido el impacto tanto en lo económico como en lo turístico por la imagen de Castellón. Todo sin olvidar la intención en la que Vidal ha insistido en hacer que esta cita se considere «una experiencia, y no solo un festival». Algo que se está consiguiendo al sumar propuestas como la gastronómica que de nuevo ha hecho que este año regrese el gastroespacio con las propuestas de estrellas Michelín.
Un 64% de visitantes de fuera de Castellón
En cuanto a los datos que constatan el impacto de este festival, el 64% de las personas que acudieron el año pasado al Som festival, «venían de fuera de la provincia», ha recordado la primera edil.
Por otro lado, el impacto en cuanto a creación de puestos de trabajo también ha sido un elemento clave. Como ha explicado el mismo Juan Carlos Vidal, «el 93% del personal que tiene la empresa es de la ciudad de Castellón y el resto de la provincia». Además, según ha añadido Begoña Carrasco, esta cita musical implica la generación de «más 400 puestos de trabajo de manera directa e indirecta».
La previsión de asistencia
En cuanto al cartel total hay una previsión de unas 30.000 personas. Como apuntaba Vidal, aunque cada concierto tiene su aforo específico, hay unas 3000 localidades sentadas y el resto depende de cada artista.
Respecto a las ventas de las entradas los platos fuertes están copando las adquisiciones de localidades para estos eventos.
Camilo, entre otros, está entre los preferidos, en cuanto a ventas pero lo que también ha sorprendido ha sido la acogida de Los Morancos.
La experiencia, más allá de lo musical
Más allá de lo estrictamente musical, es importante insistir en el concepto de que el Som festival busca ser una experiencia.
De hecho, este año no solo recupera el espacio gastronómico de las estrellas Michelin que ya pusiera en marcha hace 2 años, sino que empiezan a jugar con esa idea de poder disfrutar de los conciertos desde el barco.
Apuntan que ya se ha contactado con varios clubs náuticos y de hecho habrá dos pantanales específicos para que las embarcaciones puedan amarrar y disfrutar desde allí de los conciertos o incluso, si lo prefieren, hacerlo desde tierra.
Otra de las iniciativas más exitosas ha sido la venta de tribunas para empresas. In producto novedoso que ha quedado ya agotado dado la buena acogida que ha tenido.
Con un cartel «de los que te colocan en el mapa», como se ha incidido, el Som Festival consolida su posición. Lo hace en lo musical pero también en lo turístico. Conjuga además espacios gastronómicos y por tanto lo convierte «en una experiencia», ha destacado el presidente de la aitoridad portuaria, Rubén Ibáñez.
Mientras que el Diputado provincial de Turismo, Andrés Martínez, también ha agradecido el trabajo de una iniciativa privada que ha sabido aliarse y lograr el apoyo de las instituciones públicas, que como la Diputación Provincial «seguirá aumentando su aportación»! por lo que ha supuesto este evento para poner a Castellón en el mapa.
Un crecimiento vertiginoso
Son 42 los artistas los que han pasado en estas cuatro ediciones de este festival han llenado carteles y escenarios bajo el clamor de un público cada vez más numeroso. Y un impacto económico que la última edición «superó los seis millones de euros», como ha recordado la primera edil.
