El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) del Ayuntamiento de La Vall d’Uixó ha manifestado su profunda «preocupación» por el cierre del Hogar Sagrada Familia (HSF). La decisión municipal de traspasar íntegramente el contrato programa de la Generalitat Valenciana (GV) a la empresa Novaedat ha generado «incertidumbre» entre la plantilla del centro y las personas usuarias, al considerar que se trata de una «privatización encubierta».
CCOO denuncia que esta medida ha sido tomada «sin la interlocución previa con la representación sindical, que no tuvo conocimiento de la decisión hasta que fue definitiva». Según el sindicato, «aunque existía un compromiso de la Generalitat de asumir la gestión del centro antes del 31 de diciembre de 2024, este plazo fue extendido hasta 2030 de manera unilateral, lo que, si bien es grave, no justifica el cierre decretado por el Ayuntamiento».
El consistorio ha justificado la clausura del HSF argumentando «deficiencias en materia de seguridad contra incendios detectadas en un informe previo». Sin embargo, CCOO considera que esta es una» excusa que oculta la verdadera intención de privatizar el servicio». En un primer momento, el Ayuntamiento aseguró que «el 72,5% de los funcionarios del HSF serían reubicados en otros servicios sociales para reforzar las plantillas, pero la realidad ha sido distinta. Trabajadores interinos del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) han sido informados de su cese inminente, ya que se priorizará la reubicación de personal funcionario de carrera del HSF».
La preocupación se extiende también a los interinos del HSF que ocupan vacantes, excedencias o se encuentran en situación de incapacidad temporal (IT), ya que «temen ser despedidos una vez se resuelvan sus expedientes». Asimismo, el sindicato advierte que «la plantilla funcionarial del HSF verá reducidas sus nóminas al perder los complementos salariales por horarios especiales. Como alternativa, el Ayuntamiento ha ofrecido al personal de carrera la opción de solicitar una excedencia y ser contratados por Novaedat, compensando la diferencia salarial, una medida que CCOO rechaza por la inseguridad laboral que conlleva».
Además del impacto sobre los trabajadores, CCOO alerta de las «repercusiones para los residentes del HSF. La transferencia de los fondos del contrato programa a Novaedat permitirá que la empresa privada gestione los servicios según sus propios criterios, lo que podría afectar negativamente la calidad de la atención».
Ante esta situación, CCOO exige «transparencia al Ayuntamiento de La Vall d’Uixó y garantías de que la reorganización no afectará ni a la plantilla ni a las personas usuarias del centro». El sindicato se compromete «a seguir de cerca la evolución del caso y a defender los derechos laborales y la calidad de los servicios públicos.»
