Un total de 397 mujeres han pasado por la Oficina de Denuncias de Violencia de Género de Castelló solo en su primer año de funcionamiento. Y de estas, 199 han presentado denuncia. Son los datos con los que la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, que ha visitado este centro que abrió en junio de 2023, ha cuantificado el impacto de este recurso.
Bravo ha destacado que las 199 víctimas que interpusieron la correspondiente denuncia “para llegar hasta el final porque se sentían arropadas y acompañadas en todo momento por el personal especializado de esta Oficina”, ponen en evidencia la importancia de este recurso. Un punto específico de atención integral y multidisciplinar que se pudo poner en marcha gracias a la Generalitat y al gobierno de España y respecto cuyo futuro se le ha preguntado, dadas las últimas declaraciones de los socios del PP en la Generalitat y la ideología de ultraderecha de su sucesor al frente de la Conselleria de Justicia.
Al respecto, Bravo ha detallado qué administraciones tienen competencias y por eso, ha alertado y ha pedido a todas las mujeres una reflexión sobre las políticas de un partido que “aspira a gobernar España y cuyo líder es capaz de justificar el maltrato verbal por un divorcio duro”.
La consellera ha explicado que de estas casi 400 mujeres, el 60 por ciento eran españolas y el resto de origen extranjero. Desde la Oficina, además, se han tramitado 137 órdenes de protección y que de las casi 200 denuncias, 53 de ellas eran por agravamiento de condena.
Un entorno seguro y una plantilla multidisciplinar
En cuanto a la plantilla del centro, el segundo que abrió sus puertas tras el proyecto piloto de València, está integrada por ocho agentes de la Policía de la Generalitat con formación específica en violencia de género, seis equipos psicosociales compuestos por psicólogos y trabajadores sociales y el apoyo del personal de la Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito de Castellón.
Para la consellera las víctimas “tienen aquí un espacio seguro, y que amable que les ofrece privacidad e intimidad y, además, desde el minuto cero van a tener a su disposición los recursos necesarios para afrontar tan duro trance” de interponer una denuncia contra su agresor.
Varias visitas y dudas antes de dar el paso de denunciar
“Por eso muchas de estas mujeres no se atreven a dar el primer paso y vuelven en dos en tres y en cuatro ocasiones que siguen siendo apoyadas por la psicólogas que siguen recibiendo información, tienen además el turno de oficio letrados especializados sólo también para ellas y por tanto o sea finalmente con la ayuda de estas profesionales se atreven a dar ese paso”, ha puntualizado la Consellera.
“Cuando se atreven a dar ese paso normalmente ya no retiran las denuncias, o sea, llegan hasta el final y llegan hasta el final porque el acompañamiento la atención y el apoyo que se propicia desde estas oficinas están valioso que ellas se sienten mucho más seguras a la hora de abordar ese difícil trance que es denunciar a ese maltratador que le ha estado amargando tanto la vida”, ha añadido.
