El expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro ‘popular’ Eduardo Zaplana, condenado a 10 años y cinco meses de prisión por la trama de las ITV en el conocido como caso Erial, ha anunciado que recurrirá la sentencia. También ha reiterado que no hay «ninguna evidencia objetiva» de su participación en los hechos.
Así se desprende de un comunicado remitido por el despacho de abogados de Zaplana en relación con la sentencia de la Audiencia del caso Erial, que le condena por percibir comisiones por la adjudicación entre 1997 y 2003 de estaciones de ITV de la Comunitat Valenciana y canalizarlas a través de una compleja estructura societaria tanto en España como en países como Panamá o Luxemburgo y con cuentas en Andorra.
El tribunal le declara autor de los delitos de prevaricación, cohecho, falsedad documental y blanqueo de capitales y le impone también, junto a la prisión, un total de 17 años y 10 meses de inhabilitación para empleo o cargo público, tres años de inhabilitación para el ejercicio de su profesión y multas que en total superan los 25 millones de euros. Le absuelve en cambio del delito de grupo criminal.
Tras conocerse el fallo, el exministro ha avanzado que se siente «decepcionado» por haber sido condenado «por unas pruebas basadas en pactos y acuerdos opacos y sin ninguna evidencia objetiva» sobre su participación en los hechos.
A pesar de todo, el expresidente de la Generalitat ha manifestado que sigue «confiando» en la justicia y ha afirmado que tiene la certeza de que «tarde o temprano» se reconocerá lo «infundado» de las acusaciones y, en consecuencia, recurrirá a las instancias «que sea necesario».
En el mismo comunicado, Zaplana también ha mostrado su «alegría» por la absolución en este procedimiento «de todas las personas cuyo único delito fue haber sido mis amigos o colaboradores y que han tenido que sufrir un acusación igualmente injusta y soportar durante largos años la amenaza de una condena penal sin ningún fundamento», ha apostillado.