El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Servicios Públicos, inicia este martes una obra de urgencia para reparar los tramos de acera del camino Ermita que presentan una mayor peligrosidad por su deterioro. Se trata de una intervención urgente ante el riesgo que existe para los peatones por los daños que las raíces de los árboles han ocasionado en diferentes puntos, levantando el pavimento.
La reciente aprobación del presupuesto y la incorporación de remanentes de tesorería permiten que la Concejalía de Servicios Públicos pueda ejecutar ahora esta intervención, valorada en 48.000 euros, que consistirá en la adecuación de 135 alcorques y su entorno.
El plazo de ejecución aproximado de las obras es de un mes, de manera que estarán listas antes del inicio de la temporada estival, momento en el que este vial está especialmente concurrido, tanto por los residentes como por los vecinos y vecinas que visitan el paraje del Termet y la Ermita de la Mare de Déu de Gràcia.
Esta actuación de urgencia por la seguridad de los peatones es un primer paso aunque la voluntad del equipo de gobierno pasa por llevar a cabo un proyecto global de renovación de los cerca de dos kilómetros de acera del camino Ermita, desde el colegio Carmelitas hasta el Termet.
Una obra cuyo coste de ejecución supera los 2 millones de euros, por lo que, de momento, y ante las dificultades económicas del Ayuntamiento, ha quedado a la espera de poder conseguir financiación. Así, el consistorio explora por un lado la posibilidad de ejecutar la obra con cargo al canon de la gestión del agua y el saneamiento, puesto que también se renovarían las canalizaciones existentes; asimismo, la Oficina de gestión de proyectos europeos trabaja en localizar alguna línea de subvención a la que pudiera acogerse el Ayuntamiento para asumir una inversión de este calado.
