El radón es un gas radiactivo de origen natural que se forma por la descomposición del uranio en suelos y rocas. Aunque es incoloro, inodoro e insípido, su presencia es una amenaza seria para la salud, ya que es la segunda causa principal de cáncer de pulmón después del tabaco. Esta problemática afecta a muchas regiones en España y Castellón no es la excepción. En este artículo, te explicamos qué es el radón, cómo impacta a la provincia de Castellón y qué puedes hacer para protegerte.
Municipios de Castellón con alta concentración de radón
Según la cartografía del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), existen varios municipios en Castellón clasificados como zonas de nivel I, donde las concentraciones de radón pueden alcanzar niveles peligrosos (P90 entre 201 y 300 Bq/m³). Algunos de estos municipios incluyen:
- Cabanes
- Castillo de Villamalefa
- Zucaina
- Arañuel
- Pavías
- Figueres
- Torralba del Pinar
- Matet
- Gaibiel
- Algimia de Almonacid
- Vall de Almonacid
- Alcudia de Veo
- Almedíjar
- Azuébar
- Chóvar
Estos municipios se encuentran en zonas donde el potencial de radón es mayor debido a la composición del suelo, que facilita la emanación de este gas. Aunque estos datos ofrecen una visión general, la única manera de determinar la concentración de radón en un edificio es realizar mediciones específicas.
Por qué es importante medir el radón en tu vivienda
El radón se filtra en las viviendas a través de grietas en los cimientos, juntas y otros puntos de entrada en contacto con el suelo. Las plantas bajas y sótanos son las áreas más vulnerables, ya que la densidad del radón es superior a la del aire, lo que provoca su acumulación en estos espacios.
El riesgo de exposición prolongada a altos niveles de radón es significativo: se estima que es responsable de un porcentaje notable de los casos de cáncer de pulmón en España. De hecho, estudios han señalado que una exposición prolongada a niveles superiores a 300 Bq/m³ puede ser tan perjudicial como fumar varias cajetillas de cigarrillos al día.
Cómo medir el radón en tu hogar
La detección del radón requiere de equipos especializados. Los dispositivos más comunes son los detectores pasivos de radón, que deben colocarse en las áreas habitadas más frecuentadas durante al menos tres meses para obtener una lectura precisa. Existen también detectores electrónicos que proporcionan resultados en tiempo real y pueden utilizarse para un monitoreo continuo.
Soluciones para reducir la concentración de radón
Si después de medir el radón en tu vivienda se detectan niveles elevados, existen varias técnicas para reducir su concentración:
- Mejora de la ventilación: Aumentar la ventilación en el hogar es la forma más simple y económica de diluir el radón. Se recomienda ventilar especialmente las áreas inferiores, como sótanos y plantas bajas.
- Sellado de grietas y fisuras: Cerrar grietas en los suelos y paredes puede evitar que el radón entre en la vivienda.
- Despresurización del terreno: Esta técnica implica la instalación de un sistema de tuberías y un ventilador que extrae el radón del suelo y lo expulsa al exterior antes de que ingrese al edificio.
- Láminas anti-radón: Colocar láminas impermeables debajo del suelo de la vivienda puede actuar como una barrera que bloquea la entrada del gas.
Concienciación y prevención: pasos esenciales
La mejor manera de protegerse del radón es ser proactivo y tomar medidas preventivas. Los propietarios de viviendas y las autoridades locales deben trabajar juntos para educar a la población sobre los riesgos del radón y la importancia de realizar mediciones periódicas. En áreas como Castellón, donde ciertos municipios presentan un potencial de radón considerable, esta concienciación es aún más crucial.
Además, las normativas vigentes en España, como la sección HS6 del Código Técnico de la Edificación (CTE), establecen medidas para proteger los edificios de nueva construcción y aquellos que se sometan a reformas. La implementación de estas medidas es clave para garantizar la salud y seguridad de los ocupantes.
El radón es un enemigo invisible que puede afectar a cualquier vivienda, especialmente en zonas como Castellón. Conocer su presencia, medirlo adecuadamente y aplicar soluciones efectivas puede marcar la diferencia entre una casa saludable y un espacio peligroso. Tomar acción ahora es la clave para un entorno más seguro y saludable para ti y tu familia.
