Aumentar la dotación económica vinculada a la contratación de personal y creación de empleo en los municipios, que aporta la Diputación Provincial de Castelló, es la primera de las diez propuestas que los socialistas ponen hoy sobre la mesa para que sean consideradas en la elaboración de los nuevos presupuestos.
Con la voluntad de que sean “útiles” para las cuentas provinciales de 2025, el portavoz socialista, Samuel Falomir, ha repasado el decálogo que se ha entregado al equipo de gobierno y que, como también ha apuntado, «no se ha cuantificado, por una cuestión de responsabilidad».
De hecho, el portavoz provincial ha apuntado que su voluntad de «querer ser escuchados» pasa también por «la responsabilidad de que sean quienes están elaborando los presupuestos quienes puedan valorar en qué medida podrían asumir estas propuestas».
En cuanto a si la aceptación o no de estos diez puntos, condicionará su voto a las cuentas presupuestarias del próximo ejercicio, Falomir ha apuntado que este decálogo «es un punto de partida para la negociación».
Con todo, las propuestas que van desde la idea de suplementar las ayudas del IVACE «para que ningun pueblo se quede fuera por ese 20 % que tienen que asumir los municipios», hasta medidas más concretas en temas tan polémicos como la tasa de basuras, y que proponen, por ejemplo que sea la institución comercial quien compre los nuevos contenedores, y no las empresas concesionarias, para que ese importe lo puedan ir pagando los ayuntamientos y no repercuta también en el coste final que asumirán los vecinos de cada municipio y que también se cargaría en el recibo», han ejemplificado.
Los socialistas reclaman también que la institución provincial destine una línea de ayudas para la sustitución de infraestructuras vinculadas a la red de agua potable en algunos municipios o «otras acciones como adaptación de sus depósitos de agua, a la normativa». Unos costes que muchos ayuntamientos pequeños no pueden asumir», ha recordado Falomir.
Respecto a la polémica ‘tasa de basuras’, desde el PSPV hacen referencia a la compra de los nuevos contenedores que serán necesarios. Un coste que asumirá inicialmente la Diputación pero que repercutirá posteriormente a los ayuntamientos que deberán asumir su coste.
Como ejemplo, el PSPV habla de que si la Diputación compara los contenedores en lugar de la empresa adjudicataria, la tasa a los vecinos sería menor
También se demanda una aportación específica para financiar programas de salud mental en municipios pequeños «con menor carga buriocrática»
También se solicita las partidas dedicadas a la recuperación de la memoria histórica o para incrementar los recursos destinados a las mejoras de caminos rurales y de ralla, es decir los que son compartidos por varios municipios «que siempre suelen ser los más conflictivos».
En términos de vivienda, se pide «colaboración de la Diputación para que los ayuntamientos puedan adquirir viviendas y rehabilitarlas y aumentar la oferta», han indicado.
En cuanto a los recursos turísticos los socialistas echan a faltar partidas económicas destinadas a mantener elementos turísticos, más allá de los planes de promoción o acciones puntuales.
Por último también se reclama un plan «en colaboración con la Generalitat para crear y mejorar las infraestructuras deportivas» de la provincia.
Así, aunque «los ejes centrales del decálogo socialista son tres», la mayoría van en la línea de responder a demandas concretas, según las limitaciones de muchos municipios a la hora de adaptarse a cambios normativos o solventar problemas que desbordan su capacidad de respuesta.
Por eso, el PSPV en la Diputación desgrana sus peticiones en el «fomento del empleo a través del aumento de los fondos del plan provincial de empleo y la reformulación de las bases de contratación para permitir a los municipios adaptar las contrataciones a sus demandas específicas».
Para el líder socialista, el decálogo “responde a las necesidades reales de la ciudadanía castellonense, es ambicioso, útil y factible” .
