El Ayuntamiento de Vila-real reafirma su compromiso con una movilidad inclusiva, incorporando pictogramas en el servicio de autobuses urbanos “Groguet” para facilitar el uso a personas con dificultades de comprensión, como las que sufren Trastorno del Espectro Autista (TEA) u otros trastornos del neurodesarrollo.
Esta iniciativa, impulsada por la asociación de autismo VILATEA, con la colaboración de la empresa HICID y el consistorio, ha implementado pictogramas tanto en la flota de vehículos como en las marquesinas de las paradas del bus.
Los pictogramas, basados en los materiales gráficos del proyecto ARASAAC, tienen como objetivo anticipar las diferentes acciones asociadas al uso del servicio, desde esperar en la parada hasta recoger el ticket o solicitar la parada al conductor.
El diseño y la impresión de estos materiales ha sido gestionado por VILATEA, y se han instalado ya los primeros pictogramas en la parada de autobús de la báscula, con la participación de la presidenta de la asociación, Celia González, la vicepresidenta Esther Mollar y el concejal de Servicios Sociales, Toni Marín.
El concejal ha querido remarcar que «con estos pictogramas, facilitamos la accesibilidad cognitiva de un servicio muy utilizado en Vila-real como es el “Groguet”, y seguimos avanzando en la adaptación de nuestra ciudad hacia un entorno más inclusivo y consciente de la neurodiversidad», subrayando también la importancia de esta acción «para hacer de Vila-real una ciudad más accesible a todos sus vecinos y vecinas».
Por su parte, Celia González, presidenta de VILATEA, expresó su agradecimiento «tanto al Ayuntamiento, destacando las concejalías de Movilidad y Servicios Sociales, como a la empresa de autobuses, HICID, por su implicación en esta acción y, de este modo, facilitar que las personas autistas puedan hacer uso del autobús urbano de forma más sencilla, amable y segura. Una medida de la que no solo se beneficiarán las personas con TEA, sino también todos aquellos colectivos con dificultades de comunicación».
La asociación VILATEA, creada el pasado mes de abril, trabaja para la mejora de las condiciones de vida de las personas con TEA y sus familias, así como para adaptar el entorno urbano a la neurodiversidad. La elaboración de pictogramas forma parte de una de sus líneas de actuación, que incluye también la instalación de pictogramas en comercios locales y centros de salud de la ciudad.
«El trabajo conjunto con entidades como VILATEA nos permite satisfacer mejor las necesidades específicas de colectivos que requieren una especial atención, consiguiendo una ciudad más amable y adaptada a la diversidad funcional y cognitiva», ha destacado Marín.
Los pictogramas se han colocado ya en las primeras 10 marquesinas del servicio de bus urbano, al tiempo que se han colocado dos pictogramas por cada autobús, con el objetivo de facilitar el uso del transporte público para personas con dificultades de comprensión o comunicación, haciendo de Vila-real una ciudad más accesible e inclusiva.