El litoral de la provincia de Castellón ha sido el protagonista en un desayuno informativo organizado por Actualidad Castellón, donde representantes de los municipios de Castellón, Almassora, Burriana y Benicàssim se han reunido para abordar los retos y problemáticas relacionados con la gestión de las costas. El evento ha sido presentado y moderado por Santiago Calaforra, CEO de R8 Comunicación, y Rosanna Blasco, directora de Actualidad Castellón.
Entre los ponentes en este encuentro que se ha realizado en el restaurante Como Antes, han intervenido los alcaldes de Burriana, Jorge Monferrer, y de Benicàssim, Susana Marqués, además de las concejalas responsables de playas en Almassora, Silvana Rovira y la teniente alcalde del Grao, en la capital de la Plana, Ester Giner.
Durante el encuentro, se han debatido cuestiones clave como la regresión costera, el impacto de las normativas estatales y europeas sobre el litoral, así como la necesidad de una mayor agilidad en los trámites administrativos relacionados con la regeneración de playas.
De hecho, uno de los de los denominadores comunes en todas las intervenciones cuando cada municipio ha planteado sus singularidades es el de la falta de respuestas desde administraciones responsables como Costas, cuando se plantean medidas para atajar algunas de las problemáticas como la regresión, incluso con planes y propuestas que ya han avanzado en el proceso burocrático y que solo necesitan confirmación o contestación.
Jorge Monferrer, alcalde de Burriana, destacó la necesidad de medidas urgentes para proteger las playas y el impacto que su deterioro tiene en la economía local, especialmente en sectores como el turismo y la hostelería.
Por su parte, Susana Marqués, alcaldesa de Benicàssim, puso en valor la importancia de que los municipios costeros trabajen unidos para exigir a las administraciones superiores una estrategia integral que priorice la protección del litoral y que contemple la singularidad de cada municipio.
Ester Giner, concejala de Castellón, incidió en la relevancia de buscar soluciones sostenibles que respeten el equilibrio medioambiental, mientras que Silvana Rovira, de Almassora, expresó la preocupación por la falta de respuesta efectiva a los daños causados por temporales y la necesidad de contar con más recursos económicos y técnicos para garantizar una gestión adecuada.
Así, entre las conclusiones de este encuentro, los distintos representantes municipales coincidieron en la importancia de abordar estos desafíos con estrategias conjuntas, evitando la competencia entre municipios y priorizando la colaboración frente a las instituciones competentes, especialmente Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
Además, recordaron también que a la falta de maniobrabilidad jurídica o económica para poder llevar a cabo actuaciones específicas se une el que los afectados, el vecindario «no tiene claro quien es el responsable de que no se hagan las cosas pero sí pide explicaciones y respuestas a la administración más cercana, que es la local, su ayuntamiento».
En cuanto a algunas de las conclusiones más destacadas en un resumen de lo que tiene que ser la prioridad desde los municipios, Monferrer apuntaba: «ahora que se recuerda que hay que pedir ayuda, pues pidámosla».
Mientras la alcaldesa de Benicàssim matizaba que junto a la necesidad de plantear frentes comunes, también haría falta un plan pormenorizado que contemplara aquello que realmente es prioritario en cada tramo del frente litoral.
Por su parte, la edil de Almassora, requería inversión desde el Ministerio y recordaba que acciones como las del Puerto de Castellón que contemplan «compensar» los que se arrebata a la costa de Almassora, son solo «parches provisionales» frente a medidas de contención como la creación espigones que suponen soluciones a más largo plazo.
La concejala castellonense ponía el énfasis en la convivencia de las playas con entornos singulares como los de la marjaleria y por tanto la necesidad de que también otras entidades, como las confederaciones hidrográficas, trabajen conjuntamente, señalando ejemplos como la limpieza de cauces de acequias para evitar situaciones de riesgo que pongan en peligro la seguridad de las personas en casos de inclemencias meteorológicas, «cada vez más frecuentes».