La publicación en el BOE del visto bueno estatal a la DIA para que la megaplanta fotovoltaica de 352 hectáreas en la Plana Baixa siga adelante, ha reactivado las movilizaciones de quienes se oponen a este proyecto.
Más allá de los territorios más afectados directamente en este caso, en Xilxes, La Vall d’Uixó y Moncofa con la oposición ciudadana de gran parte de la población, algunos partidos ya han anunciado reuniones y medidas legales para presentar nuevas alegaciones.
De hecho, desde Compromís, tras tildar de ” barbaridad” y de “muy mala noticia que el Gobierno Central haya dado el visto bueno a la Declaración de Impacto Ambiental pese a los informes negativos de diversos departamentos del Consell”, ya han anunciado que se presentarán alegaciones y se establecerán reuniones de urgencia para ver qué medidas son ahora todavía factibles para frenar el proyecto.
Por el momento, la empresa que está detrás de esta macro infraestructura queda a la espera de los permisos correspondientes, una vez se cumplan los 54 condicionantes que si reconoce la DIA para permitir el desarrollo del proyecto. De hecho, los supedita al cumplimiento de esas medidas preventivas, correctoras y compensatorias. Sin embargo, la noticia ya ha hecho reactivar tanto movimientos de defensa del territorio en términos medioambientales como vecinales y plataformas afines.
Por otro lado, estas instalaciones prevén una vida útil de más de 40 años y no hay que olvidar que implican la construcción de una nueva subestación eléctrica, por donde evacuará la planta a través de una línea de media tensión de casi 18 kilómetros de longitud, que atravesará los términos de la Vall, Nules, Borriana, les Alqueries, Vila-real y Betxí.
Cabe recordar que ya son muchas las ocasiones en las que cada vez más personas se han sumado a las manifestaciones en contra de proyectos de alto impacto ambiental en el territorio, y que en clave política, y especialmente en campañas, la gran mayoría de partidos han mostrado afinidades a lo que han denominado “desarrollos energéticos que respeten el territorio” aunque en casi todos los de casos sin especificar en qué consistiría ese respeto.
Compromís anima a alegar contra el proyecto
Desde Compromís en la Diputación, consideran el proyecto “desmesurado, con gran afección paisajística” y lamentan que el Gobierno central “esté tramitando este megapolígono energético en contra de los informes de la Conselleria y en contra también de los municipios afectados, que suspendieron el otorgamiento de licencias”.
Por este motivo están organizando ya una reunión urgente para analizar con sus colectivos en los municipios afectados las estrategias a seguir. “En Compromís defendemos una transición energética sostenible, de proximidad, de producción colectiva que sea respetuosa con el territorio y no el model actual, basado en la especulación e impulsado por grandes multinacionales”.
Guardiola ha añadido que “la DIA sólo es un primer paso, ante el que cabe presentar alegaciones. Pero además reclamaremos a las administraciones, al Consell y a los municipios afectados en los que tenemos representación que, cuando sea el momento procesal administrativo oportuno, presenten recursos para tratar de frenar esta barbaridad”.
