José Gargori, nacido el 12 de marzo de 1940 en Castellón, ha fallecido dejando tras de sí una vida dedicada a la música. Con una trayectoria que abarcó más de cinco décadas, Gargori fue compositor, director y mentor, influyendo profundamente en el panorama cultural de Castellón y en generaciones de músicos.
Un maestro de la música y el folklore castellonense
Desde su temprana infancia, José Gargori mostró un talento innato para la música. A los ocho años comenzó a estudiar clarinete bajo la guía de Joaquín Sanchis, maestro que lo acompañaría a lo largo de toda su carrera. Su primera composición destacada, el pasodoble Castelloneries, fue estrenada en 1965 por la banda La Lira de Vila-real y marcó el inicio de una prolífica carrera como compositor. Este pasodoble, que refleja el alma castellonense, fue interpretado un año después por la banda de música de la Policía de Barcelona.
Con el paso de los años, Gargori se convirtió en un referente de la música popular de Castellón, no solo por su capacidad compositiva, con más de 125 obras registradas, sino también por su labor como director en agrupaciones como la Banda de la Cruz Roja, la Unión Musical Castellonenca y la Unión Musical del Grao.
El legado de Gargori: entre la tradición y la innovación
Uno de los aspectos más destacados de su obra fue su compromiso con la música tradicional de Castellón. Obras como Brancal, El Toll o Fadrell integran elementos del folklore local, como la jota de Castellón y las danzas del Corpus, reflejando el amor por su tierra. Además, su contribución al programa de radio Castelloneries dejó huella con arreglos para dolçaina y tabal que aún resuenan en la memoria cultural de la región.
En su faceta de innovador, Gargori fundó agrupaciones como la Rondalla Vila i Ravals y la murga Fadrell Camp. Este último proyecto, aunque polémico durante el franquismo, mostró su humor musical y su valentía para desafiar los límites de su época.
Una vocación especial por el pasodoble torero
La banda de música de la plaza de toros de Castellón siempre ha gozado de un protagonismo especial en su tierra. Al frente, el maestro Gargori, una de las batutas más populares.
La banda de música de la plaza de toros de Castellón siempre gozó de un protagonismo especial en su tierra. Al frente, el maestro Gargori, una de las batutas más populares del panorama musical taurino. Gran aficionado y mejor músico, sabe captar la sensibilidad del público en cada momento de la lidia. 60 años estuvo Gargori poniéndole música torera a las grandes faenas que se han vivido en esta plaza.
Reconocimientos y una vida dedicada a Castellón
En 2014, la Unión Musical del Grao le rindió un homenaje por sus 50 años de dedicación a la música, consolidándolo como una figura esencial en el ámbito cultural de Castellón. La última etapa de su vida estuvo marcada por el estreno del pasodoble Mediterráneo, que dedicó a su tierra y a quienes han apoyado la música local. Esta obra, inspirada en el popular tema Som de Castelló, se suma a su extenso repertorio como un tributo final a su legado.
Una influencia perdurable
Más allá de sus composiciones y direcciones, Gargori fue mentor de generaciones de músicos, transmitiendo no solo conocimientos técnicos, sino también el amor y respeto por la música. Como él mismo afirmó: «Cada uno debe volcarse en lo que le gusta y sabe hacer», un principio que guió su vida y carrera.