«Nosotros vamos a limpiar el Riu Sec, el barranquet y la parte alta del barranco del sol, y lo tendremos que limpiar con o sin permiso». Así de contundente se ha mostrado este viernes el portavoz del equipo de gobierno de Castellón, Vicent Sales, al ser preguntado si la autorización que se solicitó a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y de la que «a fecha de hoy» no ha habido respuesta.
Sales ha insistido en que se trata de una necesidad imperiosa y urgente de acometer la limpieza de los cauces para evitar posibles desbordamientos. Ha recordado que ni la confederación se ha hecho cargo de estas tareas, como institución competente «ni el ayuntamiento anterior durante ocho años lo hizo». Además ha recordado que la última vez que la CHJ limpió el rio seco «fue en 2012».
Respecto a quien debe asumir el mantenimiento de cada tramo, ha incidido en que «la limpieza de todos los cauces fluviales es de la entidad superior, que en este caso es de la CHJ, pero lo que si podemos hacer los ayuntamiento es limpiar en los tramos urbanos, pero aunque vaya por el término no quiere decir que todo sea urbano», ha matizado.
Con todo, el portavoz municipal ha avanzado que la forma en que se actuará «la próxima semana, con o sin permiso» no responderá únicamente a en qué tramos puede entrar la maquinaria, según competencias sino que «se actuará en varios sitios a la vez y será en función de los lugares donde los técnicos consideren que hay más riesgo».
De hecho, en el caso del Riu Sec ha explicado que hay partes con hormigón que están bien pero otros tramos cerca de la rotonda de los caballos, en la Ronda de circunvalación, donde es necesario actuar. De igual manera, en la parte superior del barranco de Sol «más o menos, la cercana al UJI hay tramos que la maleza hace que eso parezca una selva».
Almassora, con los deberes hechos
En cuanto a la actuación en ‘el barranquet‘ el conocido cauce que delimita los términos de Almassora y Castellón, el ayuntamiento del municipio vecino ya arremetió las tareas de limpieza en distintos puntos el pasado mes de septiembre.
Entonces el consistorio inició la limpieza y adecuación integral del barranco colindante a los barrios de Fátima y Corell. En aquel momento, la alcaldesa, María Tormo, y el concejal de Servicios Públicos, José Martínez, supervisaron ya el arranque de unos trabajos que completaban los realizados anteriormente por el Consorcio Provincial de Bomberos quien retiró «las cañas existentes y demás maleza y evitar así posibles incidencias en caso de lluvias torrenciales», según explicó la primera edil tras remarcar que pese a estas labores, el barranco necesitaba «una actuación de mayor alcance dada la situación que presenta”, añadió.
respecto a los costes, a esta actuación se destinó una partida de 16.335 euros para unos trabajos que duraron tres semanas.